“Protestan guardar y hacer guardar la constitución y las leyes que de ella emanen y desempeñar el cargo que el pueblo les confirió y si no lo hicieran que la nación se los demande”, esta es la arenga que todos los que forman parte de algún poder de la nación, municipal, estatal, federal, legislativo y judicial contestan con un rotundo “si protesto” cuando van a iniciar sus periodos para los que han sido electos.  

La verdad es que se oye muy bonita, pero no pasa de eso, resulta ser solo un acto de protocolo y formalidad porque al siguiente día la mayoría de los que juran cumplir las leyes y su encomienda a cabalidad lo han olvidado, nadie puede negar que a las primeras de cambio olvidan la promesa que hicieron y, aunque la nación y el pueblo se los demande poco les importa, no cumplen.  

Quizá sea porque no existe una ley que obligue a los que llegan al poder a cumplir lo que prometieron en campaña, ni la promesa que hicieron al tomar protesta para iniciar su gestión, por eso solo la recuerdan un momento, es más, quizá guarden más en su cabeza la adrenalina y la felicidad que sintieron cuando solemnemente protestaron.   

Por lo general los encumbrados, los que llegan al poder gracias al voto ciudadano, no cumplen con el mandato constitucional, no respetan las leyes, en lugar de servir al pueblo que les confirió el cargo se sirven del cargo defraudando la confianza del respetable.  

Para ellos todo es política, pero no de la buena, la que es para servir a la gente, sino la electoral que es para servir a sus intereses, por poder, fama y fortuna violentan la constitución, saquean la nación y traicionan y matan las ilusiones de la población.  

Les detallo lo anterior para hacer una petición, sencilla, nomás se trata de que ahora que los legisladores andan tan oficiositos reformando leyes, cambiando reglamento, quintando y poniendo apartados en los artículos, pues que sean valientes y comiencen a trabajar para que exista una ley que exija que los funcionarios, sobre todo los de elección popular, de perdido cumplan con tres cuartas partes de lo que prometen y si no lo hacen sean sujetos a sanción.  

Es tiempo de que electoralmente se haga una modificación y que todo aquel legislador que llegue al poder representando a tal o cual color, siga la ideología del mismo y no pueda retirarse por así convenir a sus intereses, menos por más poder o dinero, es necesario que se les obligue a que no abandonen el partido que les postulo y continúen en su bancada el tiempo que dure la legislatura.  

O bien si, no están de acuerdo con las acciones emprendidas por su bancada, tal o cual legislador se declare independiente o le deje el espacio a su suplente, pero que quede imposibilitado para sumarse a otra corriente mientras ostente el cargo que el pueblo le confirió luego que su instituto político le abandero, así solo podrá quitar una curul a su bancada pero no sumarla a otro y ya estaría en su ética, votar por las iniciativas que favorezcan o dañen a la ciudadanía y ya.   

Aunque ética es lo que menos tienen la mayoría de los legisladores, ven solo sus intereses sin importar lo que protestaron o que al pueblo y la Constitución le fallaron.  

Al cambiarse de bancada, no solo están traicionando las siglas que le propusieron sino al pueblo que el cargo les confirió dándole el voto de confianza, por ello es que debe existir un reglamento, una ley que obligue a los legisladores a cumplir su periodo con el partido que les propuso, es decir, que si no atienden la demanda del pueblo, el mandato de la nación, entonces que se los demande la ley.  

Lo anterior viene a colación por tanto legislador local y federal que abandonan su partido y se suman, por quien sabe que intereses, a bancadas que antes repudiaban.  

La muestra más reciente, los que llegaron al poder enfundados en las siglas de MORENA en lo federal como LILI TELLEZ que ahora hasta el lugar les pretende quitar a las panistas pues quiere ser ella la candidata a la presidencia de la república del PAN.  

En lo local las diputaditas de la 65 legislatura NANCY RUIZ MARTINEZ, LIDIA MARTINEZ LOPEZ, LETICIA SANCHEZ GUILLERMO y LETICIA VARGAS ALVAREZ que cambiaron de bando alegando nimiedades que todos tradujimos a que fue atendiendo sus intereses o a su domador del sur, están peor.  

De entrada ellas fueron postuladas por el único partido que les abrió las puertas, jamás hubieran sido tomadas en cuenta por el PRI o PAN, en esos partidos ni las veían ni oían porque no representaban absolutamente nada, también es una verdad que los votos con los que ganaron no fueron porque hayan sido muy conocidas, de hecho la mayoría eran completas descocidas.  

Les guste o no, la verdad es que la gente no votó por ellas, votaron por LOPEZ OBRADOR, por MORENA y para demostrarle a los partidos en los que ellas se cobijaron que ya no les querían.  

Aclaro, morena solo soy por el color de piel, de hecho, y aunque se tienen amistades de todas las ideologías políticas, no se comulga con ningún partido político, pero se reitera que debería preverse una acción legal para no permitir a esta clase de personajes defraudar al respetable, para evitar que un legislador cambie de partido en plena gestión.  

Quizá puedan darles el voto, pero no la curul, aunque lo mejor sería que siempre votaran por iniciativas que sea a favor del pueblo, aunque no sean propuestas de las siglas que representan, que si no están de acuerdo ya con el proceder de quien les postulo para que llegaran al poder pues exhibir las fallas, lo más drástico, pues declararse independientes, pero no sumarse a otra bancada para hacerles mayoría al color que la gente ya no quiere, y si lo hicieran pues que la ley se los demande.   

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10